En un mundo lleno de pantallas y botones, es difícil imaginar que la tecnología se pueda integrar de forma natural con nosotros y con lo que interactuamos. ¿Te imaginas un mundo donde las pantallas sean cosa del pasado? Cuando hablamos de un futuro sin pantallas, estamos explorando un terreno aún desconocido, donde la tecnología se convierte en una extensión natural de nosotros mismos, invisible y omnipresente.
Interfaces invisibles
Desde hace tiempo, innovadores de todo el mundo han estado trabajando en tecnologías que van más allá de las pantallas físicas. Están tratando de integrar lo digital de manera más orgánica con nuestro día a día. Uno de los primeros avances importantes en este campo fue OmniTouch, desarrollado en 2011. OmniTouch usaba una cámara de detección de profundidad y un proyector para convertir cualquier superficie en una pantalla interactiva. Imagina marcar un número en la palma de tu mano o ver un mapa proyectado en la pared. Aunque era un poco precario, sentó las bases para futuras innovaciones en interacciones sin pantallas.
Otro gran hito fue Skinput, una tecnología que permitía a los usuarios usar su propio cuerpo como una interfaz. Tocando diferentes partes de la piel, las vibraciones acústicas se detectaban e interpretaban como comandos. Esto eliminaba la necesidad de pantallas físicas y dispositivos de entrada, abriendo nuevas posibilidades para experiencias más inmersivas y accesibles.
Humane y el futuro sin pantallas
Avancemos al presente y nos encontramos con Humane, una empresa que está llevando las interacciones sin pantallas al siguiente nivel. Humane está desarrollando una plataforma portátil e independiente potenciada por inteligencia artificial. Su misión es hacer que la tecnología desaparezca en nuestro entorno, permitiendo una navegación fluida en lugares desconocidos, ofreciendo recomendaciones personalizadas y facilitando la comunicación en todos los idiomas gracias al poder de la IA.
Imran Chaudhri, exdiseñador de Apple y actual CEO de Humane, nos dio un adelanto de su primer producto en un evento de TED Talks en abril de 2023. La visión de Humane es revolucionar nuestra interacción con la tecnología, haciéndola desaparecer en nuestro entorno y desafiando las limitaciones de las interfaces basadas en pantallas.
Aunque el lanzamiento de este primer dispositivo no fue precisamente exitoso, la idea es bakán, y como toda buena idea requiere tiempo para cumplir las expectativas. Un paso más para un futuro sin pantallas.
Diseñando para la invisibilidad
Una paradoja del diseño es que, mientras nos esforzamos por lograr la invisibilidad, esta es inalcanzable. Pero, ¿qué pasos debemos tomar al diseñar algo que se supone debe desaparecer? La tecnología necesita integrarse con nuestros comportamientos naturales para ser verdaderamente intuitiva. Este esfuerzo exige una comprensión profunda de los matices de la conducta humana y de sus expectativas.
La aproximación de Humane es un paso en la dirección correcta. Al crear una plataforma que aprovecha la IA para proporcionar asistencia personalizada y consciente del contexto, la tecnología se convierte en un socio silencioso que mejora las capacidades humanas sin distraernos de nuestras tareas o entorno.
El desafío de la invisibilidad
Ahora, lograr la invisibilidad no es nada fácil. Alcanzar la armonía perfecta entre funcionalidad y simplicidad, al mismo tiempo que se mantiene la privacidad y la confianza en ambos mundos, digital y físico, es un desafío que debemos superar. Pero si lo logramos, podríamos estar viendo el comienzo de una era donde la tecnología es tan natural y fluida como respirar.
Entonces, ¿estás listo para un mundo sin pantallas? La idea de tener tecnología que se integre de manera invisible y perfecta con nuestras vidas puede sonar a ciencia ficción, pero es un futuro que está cada vez más cerca. Y quién sabe, tal vez en unos años, las pantallas sean solo un recuerdo del pasado.